Una conexión dial-up posee velocidades que van desde los 2400 bps hasta los 56 kbps.
Sin embargo, la velocidad de transferencia es baja en comparación con otras formas de conexión, y los usuarios a menudo experimentan interrupciones en la red debido a la poca calidad de señal que ofrecen las líneas telefónicas. Su principal desventaja es su velocidad lenta, lo que puede hacer que tareas cotidianas como descargar archivos o cargar páginas web sean muy lentas. Además, como se mencionó anteriormente puede ocupar la línea telefónica, lo que significa que no se pueden hacer llamadas telefónicas mientras se navega por internet.
Es importante mencionar que, aunque el
servicio de Dial up no es muy popular, sigue siendo una opción válida, ya que
existen muchos usuarios que no necesitan una conexión de alta velocidad o que
utilizan internet sólo para enviar correos electrónicos o navegar páginas web
con bajo consumo de datos.
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